Historia


El grupo 'Don Lorenzo Santacruz' se formó como grupo en 1991 cuando el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco (Salesianos), Juan Ballesteros, animó a unos cuantos amigos a empezar una nueva andadura en este mundo del teatro. Pero habría que hacer un poco más de historia en algunos de esos jóvenes y en lo que fue el teatro para ellos.

Todo comenzó en el Colegio Salesiano 'San José' de Pozoblanco y lo que era el club Mundo Joven. Allí empezaron a aprender algo más del mundo del teatro y con el cual comenzaron a ilusionarse. Tras algunos problemas dejaron el Colegio y pasaron a ensayar y a reunirse en el Salón Parroquial de San Bartolomé (Pozoblanco) el cual fue cedido por un gran hombre, el sacerdote Don Manuel Moreno Arias. Allí se creó Juventud 76 donde entre las muchas actividades que se organizaban y se desarrollaban también estaba el teatro.

La primera obra que Juventud 76 comenzó a ensayar fue La ciudad no es para mí de Fernando Lozano. Con esta comedia fueron muchas las personas que cogían el testigo de la dirección pero que a consecuencia de la juventud y la falta de responsabilidad dejaban de ser la cabeza visible del grupo. Eran los veinte años. Hasta que a Juventud 76 llegó Don Lorenzo, un cura salesiano que nos inculcó la responsabilidad y el gusanillo por el teatro.

Don Lorenzo era un hombre con un gran amor a la juventud e hizo su ministerio con ellos. Daba lo mismo que fuera en el Colegio Salesiano o en el salón parroquial de San Bartolomé, que es donde nosotros nos reuníamos. Este gran hombre, y mejor sacerdote, enseñó al grupo a querer y mimar al teatro, en definitiva, a hacernos mucho más responsables. Bajo su dirección representamos La ciudad no es para mí y Un drama en el quinto pinto. Cuando comenzábamos a preparar la tercera obra y a consecuencia de muchos de nuestros integrantes tener que realizar el servicio militar, tuvimos que hacer un pequeño parón.

Cuando volvimos a juntarnos como grupo y quisimos retomar nuestro trabajo, la muerte de Don Lorenzo (15 de mayo de 1979) nos dejó otra vez en el dique seco. Fue una gran pérdida, aparte de perder un director perdimos un gran amigo y un gran hombre. Perdimos a nuestro gran maestro y con él la oportunidad de seguir aprendiendo. Era uno de los grandes en el teatro pozoalbense pues además también dirigía otros grupos: Mundo Joven, Grupo Jara o Juventud 76 (nosotros mismos).

Tras esta pequeña aclaración volvamos al inicio de la historia. Juan Ballesteros nos reunió y empezamos a trabajar, a retomar nuestro grupo de teatro. Y lo primero que había que hacer era ponerle un nombre (no hay que explicar por qué elegimos el actual nombre tras la historia anterior pues para todos los participantes, lo conocieran o no, Don Lorenzo sigue estando muy cerca de nosotros).
Empezamos con Vengan corriendo que les tengo un muerto, Carmelo, Usted puede ser un asesino, Una casa de líos y Las señoras primero, la última obra que Don Lorenzo estaba preparando y que representamos como homenaje hacia él.

De nuevo las circunstancias y las vueltas de la vida hicieron que nos tomáramos un descanso, siempre necesario y también merecido. Pero el teatro no acabó en ese momento pues muchos de los integrantes de este grupo participaron con otros grupos pozoalbenses como el Grupo del Hermanamiento (hoy Grupo Jara) o el grupo de la Asociación de Amas de casa.

Nuestra historia más reciente la comenzamos hace casi una década donde Fabián García, uno de aquellos chicos irresponsables de la primera etapa, se hacía con la dirección y coordinación del grupo en nuestra tercera etapa y con un grupo de gente joven con muchísimas ganas e ilusión de disfrutar de este bendito mundo del teatro. La primera obra representada fue Receta para un crimen de Alfonso Paso y a la que siguieron Amor en blanco y negro de Julio Mathias, El caso de la señora estupenda de Miguel Mihura, La Decente de Miguel Mihura, Los Palomos de Alfonso Paso, varios sainetes aglutinados bajo el título La vida es sainete y cada uno cuida donde se mete y Una casa de líos de Alvaro Portes.

En la actualidad, la obra que llevamos en cartel es una divertida comedia de Alfonso Paso: Vamos a contar mentiras.